El 2022 terminaba con la  trágica decisión de una joven de quitarse la vida luego de que su abusador la hostigaba desde una celda,  detenido justamente por abusar de ella. Al principio del 2023 los celulares volvieron a ser protagonistas cuando un delincuente desde su calabozo amenazaba a su víctima por haberlo denunciado. En la lejana capital nuevamente el celular les permitía a Emerenciano Sena  y a su esposa impartir directivas desde sus celdas, donde están detenidos por ser supuestos autores de unos de los crímenes más relevantes de la historia chaqueña. Sobre llovido mojado en las últimas horas llegaron a la redacción audios de Marcelo Acosta denunciado por abuso sexual y con una condena en suspenso por dicho tema.

¿GARANTÍAS PARA LA VÍCTIMA O EL VICTIMARIO?

Hace unos días se conocía un estremecedor audio del líder de la temible banda rosarina “Los Monos” condenado a cien años de prisión armando una movida con una gigantesca bandera en la despedida del futbolista Maxi Rodríguez. El trapo desplegado ante los ojos de Messi y compañía decía “estamos más allá de todo y de todos” con la figura de un mono en el centro. La frase en mayor o menor medida es aplicable en todos los ámbitos de la justicia y pone el ojo en una pregunta recurrente, que alcance tiene un celular en manos de una persona condenada o procesada?.  La justicia en su actuación suele detener a algunos elementos claves en una investigación para que no se fugue o entorpezca la investigación, al darle un celular  a un detenido no le facilita un alfil extra para que haga o deshaga a su antojo?. Que garantiza que el celular de Acosta haya sido utilizado solo para hablar con pariente y no para otro “fines”? .

MENSAJES EN FACEBOOK

Mientras tanto, otra nota de extrema gravedad se dio hace un par de días, donde un mensaje en la fan page de Fm En Contacto donde un alias con el nombre de Marcelo Acosta, amenaza con verter a la prensa sus conocimientos acerca de la corrupción judicial y policial, diciendo que va a hablar y como dicen en el barrio “mandar al frente” a abogados, comisarios, jueces y fiscales. La pregunta que surge entonces es como supo decir la ahora ex jueza Buyati quién es más poronga, un albañil que tendría que estar preso por una condena por abuso en el 2019 o el sistema judicial que lo dejo en libertad?