Al llegar un curioso cartel llamó la atención de este cronista “prohibido subirse arriba” rezaba la improvisada señal. Pasaron no menos de cinco minutos cuando una niña de no más de seis años violo el mandamiento y comenzó a trepar por los andamios que rodean al tótem en construcción, esta vez su madre puso las cosas en su lugar. Comenzaron a debelarse entonces las preguntas en torno a la enigmática e improvisada señal. Para terminar de saciar la curiosidad y con ADN periodístico mientras un atento sereno nos renovaba el agua caliente para el mate le consultamos acerca del porqué del cartel que colgaba sin autoridad a ambos lados del andamio, su respuesta fue tajante “ya no sabemos qué hacer para que los nenes dejen de treparse  al andamio, les llamamos la atención a ellos a los padres, los cuales a veces se enojan, aduciendo que son niños y por ende “cabezudos”, otro sereno opto por poner esos carteles con un éxito relativo”.

RESPETO CERO

Entre otras cosas el sereno en tono personal nos contó que no solo  con los nenes tienen que renegar, también con los mayores, que a pesar de no esta escrito el sentido común dicta que no se puede circular por las veredas internas con un ciclomotor o bicicleta  lo hacen con mucha frecuencia, como que de si una calle más se tratase y no hay nadie más en el lugar disfrutando de una agradable tarde de distención.

HIJOS DEL RIGOR

Parece que para que una norma se cumpla en Villa Angela debe estar escrita en un cartel gigante con luces de Neón. Por todo lo visto no podemos dejar de ver la construcción de la primera plaza zonificada en Villa Angela que está a cargo del Municipio local  y se lleva adelante en el barrio CGT, que será un espacio verde donde cada uno pueda disfrutar sin interferencias de algún tipo y haciendo la actividad que se elija en un espacio específico.