En su extenso descargo, relato: “Hoy me dirijo a todos ustedes con una necesidad imperante de expresar lo que siento en lo más profundo.

Estos últimos meses que pasé o, que en realidad, me hicieron pasar personas que solo buscan debilitarme, fueron duros y difíciles, pero gracias a todas las personas que siempre me acompañan hoy estoy más fuerte que nunca. El objetivo de esto no es querer dar lastima, para nada, lo que quiero es que, todas las personas que me insultaron, defenestraron y juzgaron de antemano, me lean y que se tomen un minuto para reflexionar ¿qué pesa más en la balanza? porque al parecer estamos en el mundo del revés. Un abusador puede andar tranquilo por la vida sin ningún tipo de condena, mientras que alguien como yo, por defender lo mío soy objeto de una condena social sin ningún tipo de sentido.

También quiero hacerles saber que además de ser funcionaria judicial soy un ser humano, soy una madre y soy una mujer. Porque al parecer ser funcionaria u ocupar un cargo de alto rango es sinónimo agachar la cabeza y que te pasen por encima y no tener que “perder la postura”. Perdón, pero no. Conmigo no funciona así, me tuve que callar estos meses pero entendí que eso es lo que quieren.

Me pregunto…¿Por qué el sistema y la sociedad encubre a una persona que cometió estos hechos aberrantes? ¿Donde está la gente que salió a defender a esta persona? ¿Por qué nadie está hablando de estos hechos de abuso? Estamos condenados a vivir en un mundo lleno de estas personas que no se cansan de destruir vidas y familias. Y lo peor es que, como sociedad ante un hecho realmente grave nos quedamos en silencio.

Pleno siglo 21 y sigo leyendo comentarios defendiendo a un depravado sexual, porque no vi a nadie (o casi nadie) que salga a repudiar a esta persona por los reiterados hechos de abuso. No se que pensar…

No dudaría nunca en defender a los míos y mi hogar, y por sobre todo defender a mi hija que es lo primordial en mi vida.

Como mujer y madre, enfrento desafíos y adversidades todos los días, y esta situación no será la excepción. Mi fortaleza y determinación no se van a desvanecer, voy a dar batalla hasta el final.

Solo las personas a mi alrededor saben los meses caóticos y realmente tristes que pasamos tanto mi familia como yo.

Pero lo importante de todo esto es que acá estoy, de pie, más que tranquila y con la conciencia totalmente limpia. La verdad llega sola, y si de algo estoy segura es que Dios todo lo ve y es el único que juzga y perdona.

Todas las noches me pregunto, ¿qué pasaría si, tal vez, yo fuera un hombre? ¿Hubiera pasado esto? ¿O solo les jode que una mujer tenga los suficientes huevos?

Desde ya muchas gracias a los que me mandaron mensajes de apoyo en estos largos meses de mi vida y agradecer siempre a Dios que fue quien me mostró el camino para salir adelante. Y que Tire la primera piedra el que esta libre de pecados!!!”

Laura Veronica Buyatti Villa Ángela