El doctoro Rogelio Vedoya Ott se refirió con mucha preocupación con respecto a este caso: “Absolutamente lamentable lo que está ocurriendo en el juzgado del menor y la familia  y deja mala  toda la justicia de Villa Angela, nos deja mal a los abogados que somos auxiliares de la justicia. Nosotros formamos parte de este entorno, si bien la responsabilidad es de los jueces esto nos compete a todos los letrados. Lo que paso en el juzgado del menor y la familia que está a cargo de la juez Vega hace pensar a uno que es lo que tienen los jueces en la cabeza. Voy a una cosa puntual que hasta ahora nunca fue rebatida  y es la aplicación de  una multa a una docente, de apellido Peñalver, de 20.000 pesos por día, y yo no sé en qué cabeza puede caber un acto semejante, a usufructo de qué es esto, qué mano negra hay atrás. Para aplicar una multa hay que razonar sobre la capacidad económica del multado, esto se asemeja a una multa aplicada a un magnate y no, se trata de una simple docente con un sueldo que no llega a fin de mes. Un usufructo semejante solo puede venir de algún odio o resentimiento o algo por el estilo me da a pensar. A mí me llamó un colega de Misiones, compañero de la facultad, preguntándome si esto era cierto y yo le conteste que sí, que una jueza aplicó una multa de 20.000 pesos a una persona, a una docente. Encima esto por incumplimiento se debe actualizar por tasas activas del banco nación. Esto nadie lo rebatió, si bien yo no conozco el tema, pero lo que a mí me llama la atención la multa de 20.000 pesos, no sé qué animosidad tendrá la jueza para hacer esto. Si quien está administrando justicia obra de esa manera es para pensarlo. Que salgan a rebatir y a decir porque aplicaron esa multa de 20.000 pesos a esta pobre mujer, porque acá tenemos a una docente reclamando derecho sobre sus hijos, tendrá o no razón, pero lo que  es desagradable e inadmisible y que traspasa todas las fronteras de la prudencia, de la razonabilidad es aplicar una multa de 20.000 pesos por día.”