Héctor Anibal Kek no es de achicarse a la adversidad. Pero ahora, ante este cuadro de desolación y tantos pronósticos del tiempo fallidos, solo mira la realidad palpable: “es el último charco que nos queda”, le dice a Agroperfiles.
Y enseguida responde a la pregunta obvia si cuanto tiempo puede sostenerse con esa ultima reserva de agua: “Así como vamos, un mes como máximo”, dijo.
La gravedad de la falta de lluvias y los intensos calores, cada día encuentra un nuevo testimonio en el Chaco.
Kek es un productor que, junto a su familia, siembran maíz y sorgo: “Transformamos esos granos en carne, de pollo o de cerdo y también fortalecemos la cría de gallinas ponedoras para la producción de huevos para consumo, y eso es algo que anda muy bien, se vende todo en el mercado local”, cuenta a Agroperfiles.
Pero este 2025, “todo para atrás por la seca y el calor”, dice y cuanta que tiene un pozo y una perforación que se usa solo para su casa y lo demás animales, riego y limpieza usamos esa represa”, dice.