El subsecretario de Promoción de la Salud, Atilio García Plichta, realizó un profundo análisis del escenario epidemiológico en el Chaco, con el número de casos positivos en aumento y la creciente exigencia hacia el sistema sanitario y reiteró que "preocupa ver estos números porque es la población que va de los 20 a los 40 años la que está impulsando los contagios".

El funcionario consideró que la ocupación de camas, tanto en el sector público como en el privado, es manejable pero advirtió que la situación podría cambiar en unos pocos días, por lo que exhortó a la comunidad a tomar conciencia  y adoptar las medidas de seguridad. Si bien no arriesgó las medidas que se analizan implementar en las próximas jornadas para intentar frenar la escalada de contagios, evaluó que la actuación de todos los actores que deben comprometerse en la lucha contra la pandemia no es pareja. "La Justicia es la gran ausente: sigue habiendo fiestas, pero nadie es culpable", aseveró. 

Internación no hospitalaria

En declaraciones a Radio Provincia, García Plichta adelantó que se está ampliando la capacidad de la internación no hospitalaria, no sólo en el Amerian sino que "se evalúa destinar pacientes a otros hoteles de la ciudad de Resistencia". Estos espacios están destinados para las personas que no presentan síntomas o atraviesan la enfermedad son mayores complicaciones, porque quienes tienen síntomas moderados o graves son destinados al hospital Modular.

"Lo que estamos desaconsejando es que la persona que dio positivo permanezca en el domicilio porque esto genera más contagios en el grupo familiar y, muchas veces, se comparte domicilio con personas en grupos de riesgo; por eso, esta medida es de protección para el grupo familiar, que de todas maneras tiene que hacer aislamiento domiciliario", explicó.

Llamado a la conciencia

García Plichta admitió que el equipo que realiza el monitoreo epidemiológico manejaba la posibilidad de que ocurra un repunte importante en el número de casos y vinculó el fenómeno a la "desatención que hay sobre la enfermedad en la vía pública". "Esta es una enfermedad que mata, pero el incosciente de ciertos grupos sociales parece no registrar que llevamos más de 316 muertos en la provincia y, lamentablemente, morirán más personas si no mejoramos la conducta", sentenció.

Por estas horas, la metodología de trabajo diseñada desde la Provincia consiste en identificar los focos, para hacer un abordaje territorial con rastrillajes, detección y aislamiento de las personas sintomáticas y contactos estrechos, pero también de los lugares críticos. "El trabajo es hora a hora, distribuyéndonos en el Gran Resistencia para hacer estos rastrillajes en los barrios", apuntó. 

Camas disponibles

Uno de los indicadores que cuentan con un celoso monitoreo es la ocupación de camas. De hecho, la etapa más dura del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio establecido al inicio de la pandemia tuvo entre sus objetivos centrales ganar tiempo para robustecer el sistema sanitario a la espera del "pico" de la curva de contagios. 

El subsecretario provincial indicó en este sentido que "hoy estamos por debajo del 40% de ocupación, pero eso no significa que en 10 días no pueda cambiar". "Hay un grupo de la población que está haciendo un esfuerzo enorme para contagiar a los mismos familiares y poner a prueba al sistema de salud", ironizó. 

En esa línea consideró que "es impresionante cómo la mente humana razona de manera tal que no le interesan los 316 muertos en la provincia, esto es tremendo; no entienden que hay familias que perdieron uno o dos integrantes". 

García Plichta recordó que, al no existir una vacuna, "esta enfermedad va a seguir matando y una de cada tres mayores de 70 años fallece por la COVID-19". "El sistema de salud puede responder hoy, pero no hay necesidad de poner a prueba al sistema de salud porque esta enfermedad mostró su capacidad para hacer colapsar sistemas de países con mucho mayor poder económico que el nuestro", exhortó. 

La Red COVID se extiende de punta a punta de la provincia, se hacen internaciones tanto en Castelli como en Sáenz Peña, en el sector público y privado; al igual que en Resistencia. En la capital provincial, las internaciones se realizan en el hospital Modular, un ícono en lo que al refuerzo del sistema sanitario se refiere, pero el Hospital Perrando tiene preparada la Pastilla 6, en caso de que se dispare la demanda. 

Remedios paliativos

El subsecretario de Salud se refirió a la búsqueda de medicamentos que ayuden a sobrellevar de la mejor manera la enfermedad, a la espera del desarrollo de la vacuna para el coronavirus. "Se están buscando remedios específicos para el virus pero todavía no hay: se están haciendo pruebas y todos queremos encontrar una terapéutica pero la realidad nos indica que por ahora no existe ni vacuna ni remedio", planteó. 

En cuanto a la posibilidad de utilizar Ivermectina o suero hiperinmune equino, García Plichta, explicó que estos serían "un tratamiento más, del conjunto que ya existe, pero por el momento la ANMAT no habilitó ninguno de los dos". "Hay una evaluación que se está haciendo del suero equino y también de la Ivermectina, pero hasta que no esté aprobado por el ANMAT, no podemos utilizarlo en seres humanos", profundizó. 

De todas maneras, recordó que hay otros retrovirales que se están utilizando como la Enoxaparina, el plasma convaleciente y los corticoides; que se usaban para paliar otras enfermedades en seres humanos. 

Justicia ausente

En las últimas horas, el volátil escenario que genera la pandemia en la provincia favoreció la aparición de todo tipo de especulaciones respecto de los pasos por seguir en las próximas jornadas, incluso sin que se descarte la posibilidad de nuevas restricciones. Sin embargo, el funcionario provincial confirmó que la decisión final está en manos del gobernador del Chaco: "Pasamos de estar número 1 en esta patología a estar 11; esto demuestra que la conducción de la provincia está en las manos correctas con Jorge Capitanich", considertó

No obstante, volvió a la carga contra el "grupo de la población que no se compromete" y advirtió que "está claro que la gran ausente es la Justicia". "Sigue habiendo fiestas pero no tenemos culpables entre estas personas que lo que hacen es diseminar la patología", observó García Plichta y añadió: "Tenemos manifestaciones convocadas por líderes gremiales o sociales que ponen en riesgo a los compañeros y trasladan la enfermedad a las casas de cada uno de ellos".

El subsecretario de Promoción de la Salud entendió que "hay grupos y personas que lesionan a otros seres humanos llevando una patología que ya se cobró más de 300 vidas y va a generar más muertes: la enfermedad no va a desaparecer, hasta que no tengamos vacuna o tratamiento específico va a seguir matando, e incluso lo hará después de aparecida la vacuna". "El virus vino para quedarse, al sumo podremos recudir el número de contagios pero no va a desaparecer", cerró.