Desde hace vario años que Karina, viene ejerciendo su profesión en la ciudad y ha tenido un sin números de pacientes, pero uno siempre tiene el recuerdo de aquellos que han marcado algo especial en uno. “La verdad que Doña Cachunga, fue una de mis primeras pacientes que yo tuve aquí en la ciudad, ella y su familia deposito su confianza cuando yo daba mis primeros pasos y por eso siempre voy a estar agradecida. Y es por eso que me pareció bueno en el día de su cumpleaños, cumple 100 añitos nada más y nada menos, poder recordarla y homenajearla, porque ha marcado fuertemente a los vecinos de su barrio y de la comunidad en general”, expreso Levin.

Eva se caso a los 15 años, no sabía leer ni escribir, y a partir de su casamiento Don Schoppler, se encargo de enseñarle todo y una vez que adquirió el conocimiento se convirtió una emprendedora con muchas fuerzas, al punto de tener hasta una fábrica de pastas en la ciudad, siendo esta muy reconocida y generando mano de obra para los vecinos.

“Sin dudas que es un fiel referente de el legado que uno pretende dejar aquí en la tierra, doña Eva, solo deja una familia consolidada, con integrantes que han sido muy reconocidos y que brindaron muchas alegrías a la ciudad, y ella deja un espíritu de lucha y de emprendedurismo, con el cual atravesó épocas buenas y malas de nuestra Argentina. Algo que hoy, en el contexto que estamos viviendo, debe ser una inspiración para poder seguir adelante emprendiendo y mirando siempre hacia adelante”, expreso Karina, al tiempo que finalizo diciendo: “solo quiero desearle a Doña Cachunga, un muy feliz cumpleaños, y agradecerle su confianza y su amabilidad que siempre demostró para conmigo”, expreso la Kinesióloga, en este día tan especial para Eva.