Hace unos meses, un ambivalente personaje de la localidad, referente hoy del partido Concertación Forja, quien adujo hasta tener cierto apoyo del intendente municipal, cosas que es absolutamente falso, no tuvo mejor idea que apoderarse de una de las instituciones más nobles que tiene el pueblo, el Centro de Jubilados y Pensionados, y a su presidente Adela Mandziuk de Baluk, quien hace 25 años lo preside.

Y para su fechoría, no encontró mejor personaje que otro como el, lleno de rencores y enconos, un mentiroso del micrófono y con largo historial poco honroso; también hacían falta desaprensivos, personas fáciles de convencer para poder llevar adelante el “plan de volteo a doña Adela”, una de las vecinas más intachables en su conducta de vida, como tantas de su generación, que viven del valor de la palabra y entienden que el quien no vive para servir, no sirve para vivir.

 Meses atrás iniciaron la campaña, casa por casa de quienes integraban el padrón de jubilados y pensionados, con el verso: “Doña Adela no quiere ser más presidenta, ahora vamos a apoyar a otra persona”, tan buenos y angelicales eran, que antes de la asamblea del mes de abril, ya le dieron el voto impreso que los abuelitos debían poner en la urna que se iba a habilitar (cosa que no hizo falta por más de dos décadas).

 En la Asamblea de abril, en presencia de veedores de Personas Jurídicas, se llamó a cuarto intermedio, porque solo una lista (la de ellos) tenía votos impresos, es decir una “camita” muy bien planeada, con votos comprados, gente traída en vehículos y todo lo que puede envolver a una elección de lo más parecida a una interna feroz, desconocida hasta el momento por los afiliados del Centro. Pero, el gasto fue en vano y crujiendo dientes tuvieron que acatar el mandato de la soberana Asamblea.

Un mes de campaña por algunas de las radios locales, donde lo más suave era “terminemos con 25 años de corrupción”, sin ningún miramiento y con el objetivo de hacer mucho, pero mucho daño moral. Digno de personas como ellos, que no conocen pudor ni respeto ni honor.

Este 27 de mayo, fecha de elecciones, como una horda estaban los jóvenes y no tanto de Forja, agazapados en las puertas del Centro, ingresando en un numero de 20 al menos, incendiados de odio porque el nuevo “boleteo” que hicieron en su campaña, de nada les servía, porque en el Centro de Jubilados estaban esperando las dos boletas de idéntica confección, con los números 1 y 2, detallando los nombres de sus candidatos.

La irrupción de estas personas, insultando a los integrantes de la comisión del Centro, haciendo de todo lo que no se debe, violencia verbal, falta de respeto a los adultos mayores, burlas, violencia verbal al género femenino, todo, todo lo que ni la mente más cruel haría, tanto que tuvieron que intervenir policías para desalojar el lugar y cerrar las puertas hasta que se haya ordenado la situación. Claro, ese barullo tenía como fin suspender las elecciones y darles tiempo de ir a cambiar los votos por los oficializados, picaros ellos.

Finalmente les falló el horóscopo, se abrió el comicio debidamente, y no faltaron los mismos jóvenes militantes gritando en la puerta a que lista debían votar los ancianos que ingresaban, incluso muchos por miedo no lo hicieron y se volvieron a sus casas, y cuando ya la burla era moneda corriente, comenzó el recuento, y para sorpresa de todos, más de ellos que se gastaron lo que no era suyo, ganó la lista N° 1 que llevaba a Adela Mandziuk como presidente.

Nadie lo podía creer, nuevamente los gritos y agravios, y claro, si ellos traían gente, los bajaban instruidos de lo que debían votar, y aun así, los adultos no lo hicieron, ni el fraude moral más grande que se tenga memoria en este Centro prosperó y les quedó un aprendizaje en suspenso, “no se juega con los mayores”.

Si, gano la elección la lista oficial, pero se quebró una armonía de un  cuarto de siglo, acá también el referente de Forja causó estragos, como en donde estuvo, siempre conflictivo, siempre tan raro, tan inestable emocionalmente, falaz, poco constructivo y preso de su conducta, junto a su socio en la campaña inmoral de destruir aquello que no pueden alcanzar, el buen nombre.

Quedan preguntas, claro, de donde salió el dinero gastado en la campaña mediática? Quien respaldaba tanta inmoralidad que daba vergüenza de solo escuchar lo que se decía en medios radiales? Porqué mintieron hasta último momento en todo lo que decían, parcializando información y proveyendo falacias por la red social Facebook? Porqué estos sujetos siguen siendo premiados con pautas estatales provistas por el Estado Provincial, cuando son vergüenza social? Será que este Estado premia la mentira, el ataque a los adultos, la falta de respeto a las mujeres, la falta de respeto a las instituciones, solamente porque hablan loas del proveedor y pagador antojadizo con dineros públicos, a quienes lo aplauden?

Muchas preguntas, fundamentalmente, que sectores aportaron a esta campaña y sostienen a un referente político que ni siquiera y con mucho, mucho apoyo, no pudo ganar una elección de un Centro de Jubilados contra una lista que jamás salió a una radio a pedir un voto? Fiasco de la política y flojo de papeles en la moral. Hay veces que la justicia te da un sopapo que te deja tonto, a estos, les pasó el domingo 27 de mayo que no olvidarán.

BB