El Gobierno articula la asistencia a las zonas de la provincia que están siendo más afectadas por la sequía.

Zonas más afectadas

El Sudoeste, en la zona de Santa Silvina, Villa Ángela, Hermoso Campo, Charata y General Pinedo, se encuentra el mayor problema ya que los reservorios tanto de Sameep como municipales se encuentran en merma por la falta de precipitaciones. “Se distribuye agua a los parajes aledaños, y otros sectores donde no hay presión ni caudal de agua”, señaló D’Alessandro.

En Castelli, Sáenz Peña y Quitilipi también se trabaja con camiones cisterna y se asiste a las comunidades rurales y originarias de las zonas. “En El Impenetrable, se trabaja desde octubre con los camiones para transportar el agua a sectores como El Espinillo, Miraflores, Fuerte Esperanza y Misión Nueva Pompeya. También se trabaja con los acueductos que están culminados en esos sectores y funcionan en óptimas condiciones”, explicó.

De inundaciones a sequía

A fines de 2016 y principios de 2017, la provincia atravesó uno de los períodos más húmedos de la historia de sus últimos 50 años, producto de las lluvias copiosas que superaron los 1175mm. Hoy las precipitaciones se encuentran por debajo del 50 por ciento de lo esperado.

“El panorama no es alentador en cuanto a los pronósticos, ya que se espera que el déficit mejore recién entrando el otoño. En el corto plazo se pueden dar precipitaciones de corto lapso y con tormentas como granizo y vientos, como las que ya se han vivido, pero en general, se prevé sequía”, finalizó.